El konjac es una planta nativa de Japón, y también es utilizada para hacer productos comestibles. Esta esponja como indica su nombre es limpiadora, se puede utilizar por la mañana y por la noche. Yo la utilizo cada vez que lavo mi cara y te deja la piel muy suave. Además de que utilizar la esponja es lo más fácil del mundo, una vez fuera de la bolsita en la que viene se tiene que colgar del hilo que tiene y dejarla secar para evitar que le salga moho, y antes de utilizarla otra vez se vuelve a humedecer (ya que al secarse se vuelve dura); tan solo tienes que hacerte ligeros masajes con la esponja, te secas la cara y listo, el resultado es inmediato.
Esta esponja es (como he dicho antes) para todo tipo de pieles pero podéis encontrar esponjas de diferentes colores elaboradas con diferentes materiales adecuadas a específicos tipos de pieles:
- De arcilla rosa para pieles cansadas.
- De arcilla roja para pieles sensibles y secas.
- De arcilla verde para pieles normales y grasas.
- De carbón de bambú para pieles con acné.
Os recomiendo mucho que la probéis y como siempre se puede encontrar en un Mercadona o buscando por internet por un precio módico ¡no hace falta gastarse grandes cantidades de dinero para tener la cara perfecta que deseamos! Siempre habrá productos baratos y efectivos a los que recurrir. Y hasta aquí el post de hoy. ¡Adiós!
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